“Ya nada se puede sacar nada de él”, pensó, así que decidió abandonarlo en las afueras de su taller. Algún tiempo después paso un joven y se maravilló al ver aquella enorme piedra. La actitud del joven fue muy diferente. Vio en aquel mármol una enorme posibilidad de convertir la arruinada piedra en una obra maestra. Compro el bloque de mármol abandonado y se lo llevo a su casa. Durante cuatro años los vecinos escuchaban el ruido del cincel tallando aquella enorme piedra que había sido descartada.
Cuando las tablas se derribaron, los florentinos, maravillados, pudieron contemplar una verdadera obra de arte: la magnífica estatua del David de Miguel Ángel, la que aún hoy es una de las joyas de la ciudad. De un bloque frío, deforme y arruinado había surgido, bajo el cincel del maestro, ¡un milagro de belleza!
Tal vez hoy tu estés diciendo: “He malogrado mi vida. He fallado terriblemente en la construcción del mármol de mi destino. Hoy, en esta Cuaresma, Jesucristo te dice: “Dame tu vida atormentada, triste y sin propósito y yo mismo la transformaré y haré de tu vida arruinada una verdadera obra de arte.” Queridos Hijos: Dice la Santa Biblia que Hoy es el día de tu victoria. No esperes más y deja que hoy, el Maestro Jesucristo, haga en ti maravillas. Ríndete a Él! Orando siempre por ustedes.
Te invitamos a que te unas a nuestro Fan Page en Facebook. Entérate de nuestras actividades parroquiales, noticias y artículos de interés, comparte tus experiencias. Búscanos y da un clik aquí, en PARROQUIA SANTO DOMINGO SAVIO
