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27-sep.-2023, miércoles de la 25.ª semana del Tiempo Ordinario

Danos la alegría en este día de poder ir ligeros de todo lo que nos impida llevar tus palabras y sentimientos a nuestros hermanos

Al iniciar una nueva jornada en esta mañana, te damos gracias porque nos regalas un día más y nos invitas a levantarnos e iniciarlo en tu santo nombre. Gracias, Señor, porque nos estás indicando en este día que no es necesario llevar lo que nos impida la plena felicidad: ni vestido de repuesto que impida a los otros ver nuestra sinceridad en el vestido de nuestro corazón. Austeridad que nos ayuda a poner siempre nuestra confianza en ti. Sencillez para transparentar tu fortaleza y tu gracia. El bastón de tu presencia que nos sostiene. La alforja que son tus palabras de consuelo y esperanza. El alimento que tú mismo nos dices: "mi alimento es hacer la voluntad del Padre". "No sólo de pan vive el hombre sino de toda palabra que sale de Dios".

Danos la alegría en este día de poder ir ligeros de todo lo que nos impida llevar tus palabras y sentimientos a nuestros hermanos. Sean nuestras manos tus manos, nuestros pies tus pies y nuestro corazón tu corazón. Guíanos en nuestros caminos. Bendícenos, guárdanos y protégenos para que, como san Vicente de Paul, sirvamos a nuestros hermanos más necesitados sobre todo de tu presencia y tu consuelo. Amén.

Muy feliz y bendecido miércoles para todos bajo el amparo de nuestra Madre la Virgencita.

Nuestro propósito de este día: llevaré la presencia del Señor y mucho positivismo y optimismo.

«PARA TENDER A LA PERFECCIÓN; HAY QUE REVESTIRSE DEL ESPÍRITU DE JESUCRISTO» (san Vicente de Paul)

PALABRAS DEL SANTO PADRE

Seguir a Cristo no es un hecho intimista: sin anuncio, sin servicio, sin misión la relación con Jesús no crece. Notamos que en el Evangelio el Señor envía a los discípulos antes de haber completado su preparación: poco después de haberlos llamado, ¡ya les envía! Esto significa que la experiencia de la misión forma parte de la formación cristiana. Así se anuncia: mostrando a Jesús más que hablando de Jesús. ¿Y cómo mostramos a Jesús? Con nuestro testimonio. Y finalmente, yendo juntos, en comunidad: el Señor envía a todos los discípulos, pero nadie va solo. La Iglesia apostólica es enteramente misionera y en la misión encuentra su unidad. Por tanto: id mansos y buenos como corderos, sin mundanidad, e ir juntos. Aquí está la clave del anuncio, esta es la clave del éxito de la evangelización. (Audiencia General, 15 de febrero de 2023)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.