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20-ene.-2025, lunes de la 2.ª semana del T. O.

Hoy en tu palabra nos enseñas que el verdadero ayuno sea de alegría, de esperanza, de gozo y de servicio y nos invitas a distinguir los odres nuevos de los viejos

Las sombras de la noche han pasado y comienza para nosotros un nuevo amanecer, un nuevo día una nueva semana, nuevas ilusiones y nuevas esperanzas con las que te damos gracias. Sabemos que al iniciar este nuevo caminar estamos en tu presencia, contando con tu compañía y auxilio; sabemos que todo lo que realizaremos será porque tiene tu bendición. Que sea una semana plena de tu amor, de servicio y entrega, de disponibilidad y generosidad para compartirlo con nuestros hermanos. 

Hoy en tu palabra nos enseñas que el verdadero ayuno sea de alegría, de esperanza, de gozo y de servicio y nos invitas a distinguir los odres nuevos de los viejos, para saber dónde guardar el vino nuevo. En santa Inés, virgen y mártir, encontramos un lindo ejemplo de disponibilidad y confianza en Ti. Permítenos vencer todo obstáculo que vayamos encontrando y no permitas que desfallezcamos en nuestro compromiso de amor servicio y entrega. Que lleguemos a nuestros hermanos y los abracemos para decirles que llevamos tu presencia en nuestras vidas. Que nuestras labores sean bendecidas y en ellas te glorifiquemos. 

Un día muy feliz y una santa semana de testimonio y sacrificio, con una buena siembra y una abundante cosecha al final de la misma. Abrazos y bendiciones.

PALABRAS DEL SANTO PADRE

La Palabra de Dios «es viva y eficaz, juzga los deseos e intenciones del corazón», (Hb 4, 12-13). En efecto, «la Palabra de Dios viene a nosotros e ilumina incluso el estado de nuestro corazón, de nuestra alma»: en una palabra, «discierne».

«Nuestro Dios es un Dios que siempre hace nuevas las cosas. Y nos pide esta docilidad a su novedad». Precisamente en el pasaje evangélico «Jesús es claro en esto, es muy claro: vino nuevo en odres nuevos». Así, «Dios debe ser recibido con esta apertura a la novedad». Y esta actitud «se llama docilidad».

De aquí la invitación a plantearse algunas preguntas: «¿Soy dócil a la Palabra de Dios o hago siempre lo que yo creo que es la Palabra de Dios? ¿O hago pasar la Palabra de Dios por un alambique y al final es otra cosa de aquello que Dios quiere hacer?». (Homilía en Casa Santa Marta, lunes 20 de enero de 2014)

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.