Termina la Jornada Mundial de la Juventud

El pontífice arribó al Campus Misericordiae  de Brzegi a las nueve de la mañana  donde recorrió en un vehículo varios sectores del mismo, luego recibió el saludo del cardenal Dziwisz, arzobispo de Cracovia. El Papa Francisco ante cerca de dos millones de personas, según la organización, presentes en el Campus, realizó la homilía de clausura de la Jornada Mundial de la Juventud. En ella animó a los jóvenes a decirle “sí” a Jesús “con toda la fuerza del corazón” y hacerlo parte de su vida cotidiana. Además, les solicitó que, tras la “oxigenación espiritual” de esta jornada, sigan viviendo la misericordia en todos sus hogares.

En su mensaje insistió a todos los presentes no se dejen llevar por una “vergüenza paralizante puesto que la vida no hay que encerrarla en un cajón”, indicó, “Ante Jesús no podemos quedarnos sentados esperando con los brazos cruzados a él, que nos da la vida, no podemos responderle con un pensamiento o un simple mensajito”. Invitó a los jóvenes no avergonzarse y llevar “las debilidades, las dificultades y los pecados, en la confesión”. “No os dejéis anestesiar el alma”, advirtió y pidió un no rotundo “al doping del éxito a cualquier precio y a la droga de pensar sólo en sí mismo y en la propia comodidad”. 

El Santo Padre también afirmó que existe el peligro “de quedarnos lejos de Jesús porque no nos sentimos a la altura, porque tenemos una baja consideración de nosotros mismos”, pero afirma “esta es una gran tentación, que no sólo tiene que ver con la autoestima, sino que afecta también la fe. Porque la fe nos dice que hemos sido creados a imagen de Dios”. Continuó diciendo “Vivir infelices y pensar en negativo significa no reconocer nuestra identidad más auténtica: es como darse la vuelta cuando Dios quiere fijar sus ojos en mí; significa querer impedir que se cumpla su sueño en mí, Dios nos ama tal como somos, y no hay pecado, defecto o error que lo haga cambiar de idea”

Así mismo, explicó a los jóvenes que Dios cuenta con ellos por lo que son y no por lo que tienen “ante él, nada vale la ropa que llevas o el teléfono móvil que utilizas; no le importa si vas a la moda, le importas tú. A sus ojos, vales, y lo que vales no tiene precio” e indicó a los millones de jóvenes de 164 países presentes en Brzegi “No os desaniméis: con vuestra sonrisa y vuestros brazos abiertos predicáis la esperanza y sois una bendición para la única familia humana”.

Para concluir la homilía el Papa aseveró “Fiaros del recuerdo de Dios: su memoria no es un «disco duro» que registra y almacena todos nuestros datos, sino un corazón tierno de compasión, que se regocija eliminando definitivamente cualquier vestigio del mal. Procuremos también nosotros ahora imitar la memoria fiel de Dios y custodiar el bien que hemos recibido en estos días” 

Al terminar la misa, el pontífice rezó el Ángelus, expresando “ha sido una 'oxigenación' espiritual para que podáis vivir y caminar en la misericordia, una vez que hayáis regresado a vuestros países”.  Posteriormente anunció la sede de la próxima Jornada Mundial de la Juventud sería Panamá, “Y por eso os anuncio con alegría que la próxima Jornada Mundial de la Juventud —después de las dos de ámbito diocesano— será en 2019 en Panamá”. Todos los ciudadanos panameños presentes no podían creer la noticia y celebraron eufóricamente, será la quinta vez en toda la historia que se celebrará la JMJ en continente americano. Con esta noticia culminó la Jornada Mundial de la Juventud en Cracovia 2016,  se espera que para su siguiente edición la fe y amor por Dios siga creciendo en los corazones de cada fiel y el número de personas que participan en esta magno evento crezca mucho más. 

Imagenes: http://www.krakow2016.com/es/