Predicar el mensaje del Señor y redescubrir a Jesús resucitado

Esta orden de la Iglesia Católica fue fundada por Domingo de Guzmán en Toulouse durante la Cruzada Albigense y confirmada por el Papa Honorio III el 22 de diciembre de 1216. La orden dominica se destaca en el campo de la teología y doctrina, al abrigo de figuras como Alberto Magno o Tomás de Aquino. 

La orden de Predicadores, fundó la escuela de Salamanca de teología, filoosfía y economía. Alcanzó su mayor número de miembros durante la expansión del catolicismo en los territorios de América, África y Asia, incorporados a las coronas de Portugal y de España.

En este momento se encuentran en todo el mundo, en los cinco continentes y en Colombia en la Zona Andina, también en el norte de Colombia. Ellos oran y laboran, son más de 300 frayles por todo el país sin contar las hermanas dominicas que también se encuentran en todo el territorio Nacional. Están presentes  también en universidades, colegios y parroquias. En la ciudad capital en la época de la Nueva Granada fue fundada la primera universidad de ese entonces: la Universidad Santo Tomás, vigente y en expansión.

Orar, estudiar y predicar

Para conmemorar los 800 años de historia, se reunieron durante varios días los Predicadores de diferentes partes del país, en el seminario de los dominicos en Bogotá. En eeste encuentro, frayles, monjas y laícos se hicieron un replanteamiento de sumisión como predicadores  y sus carismas para salir de nuevo a llevar el mensaje de amor de Jesús Resucitado.

Relacionado con esta conmemoración, el papa Francisco envío un mensaje a todos los Dominicos del mundo:

“La predicación es “la misión que Jesús encomendó a los Apóstoles”, sin embargo, advirtió que “sin una fuerte unión personal con Él, la predicación podrá ser muy perfecta, muy razonada, e incluso admirable, pero no toca el corazón, que es lo que debe cambiar”.

El predicador y el testigo deben serlo en la caridad

En ese sentido, señaló que “transmitir más eficazmente la Palabra de Dios requiere el testimonio: maestros fieles a la verdad, y testigos valientes del Evangelio”, porque “el testigo encarna la enseñanza, la hace tangible, convocadora, y no deja a nadie indiferente; añade a la verdad la alegría del Evangelio, la de saberse amados por Dios y objeto de su infinita misericordia”.

Por último,  el Papa Francisco dijo a los dominicos que “el predicador y el testigo deben serlo en la caridad” porque sin ella “serán discutidos y sospechosos”. El Papa indicó que “es el cuerpo de Cristo vivo y sufriente” el que “grita al predicador y no lo deja tranquilo”. “El grito de los pobres y los descartados despierta, y hace comprender la compasión que Jesús tenía por las gentes”, señaló.

Para unirnos a estos 8 siglos de labores y conocer un poco más sobre la Orden de Predicadores, Dominicos, aquí en Bogotá, Fray Iván Garzón Rojas, quien se encuentra en la orden hace 26 años y lleva de ordenado como sacerdote 17 años, nos concedió una entrevista que los invitamos a ver  a continuación: