Pasar al contenido principal
Noticias

Como mediador entre Dios y el Hombre

Tal como dijo el papa Francisco “sed pastores con «olor a oveja»”. Así sale al encuentro su Eminencia el Señor Cardenal Rubén Salazar Gómez en la consagración del altar…

Homilía Señor Cardenal Rubén Salazar Gómez arzobispo de Bogotá, primado de Colombia y presidente del CELAM

 

Con gran concurrencia y para muchos desconocida esta ceremonia, los feligreses quisieron acompañar a su párroco en tan importante acto.

 

Y es que el altar es el lugar de encuentro con Cristo ya que este representa al mismo Cristo, es por este motivo que el sacerdote le hace reverencia y lo besa.

 

Este altar también llamado “ARA” que viene del latín ARA o ARUS, que en términos castizos se traduce como ALTAR o PIEDRA DE LOS SACRIFICIOS, porque allí se sacrifica al mismo Cristo, este altar debe ser de una pieza donde se encuentra un pequeño hueco, allí se guardan las reliquias de los Santos.

 

Luego el Obispo lo unge con el santo crisma (aceite) las cinco cruces grabadas en la piedra, que representan las cinco llagas de Nuestro Señor Jesucristo” e inciensa en repetidas ocasiones quedando este altar bendito allí se introducen las reliquias.

 

El altar donde se celebra el sacrificio de la misa debe estar cubierto por manteles muy limpios bendecidos por el Obispo o por alguien por él delegado. Se procede a cubrir el altar para poder revestirlo. 

A ambos lados dos candelabros con cirios encendidos.

 

Luego de esto se realiza la celebración.