Siguiendo el ejercicio de salida misionera que, desde el Camino Discipular Misionero nos propone la Arquidiócesis de Bogotá para este año, como animadores del y para el desarrollo humano integral, nos seguimos fortaleciendo en la formación y el aprendizaje recíproco, aspectos que nos ayudan a servir cada mes más y mejor como Iglesia Samaritana en las diversas periferias existenciales y territoriales de nuestra ciudad – región de Bogotá.
Estos espacios de formación organizados desde la Diaconía para el Desarrollo Humano Integral de la Vicaría de evangelización están dirigidos a sacerdotes, comunidades religiosas, servidores, animadores y laicos que contribuyen desde su acción pastoral al desarrollo humano de todos y para todos; allí, a través del diálogo, la escucha, el compartir fraterno y el enriquecimiento desde diversas experiencias nos permiten seguir profundizando en torno a las enseñanzas de Jesús Buen Samaritano, nuestro gran pilar para la acción que nos anima en este gran servicio.