Como porción del pueblo de Dios que peregrina en Bogotá Región, hemos redescubierto nuestro ser discípulos misioneros de Jesucristo, Evangelio del Padre, y el valor de caminar juntos hacia Dios.
Después del discernimiento que llevamos a cabo el año pasado y de construir nuestras cuatro decisiones, con gran entusiasmo y confianza ponemos, ahora a disposición de todos los animadores de la evangelización en la arquidiócesis, este sencillo folleto que contiene tres ejercicios comunitarios por medio de los cuales queremos recorrer el primer trayecto de nuestro Camino Discipular Misionero (CDM).
Se trata de reconocer juntos las “semillas de esperanza” que ya están presentes en nuestras comunidades eclesiales y en nuestra ciudad región para valorarlas, agradecerlas y proyectar la misión que llevaremos a cabo el próximo año. Los animamos a vivir estos ejercicios que nos permiten, además de crecer en el estilo sinodal de ser pueblo de Dios en camino, conocer la esperanza a la que hemos sido llamados (cf. Ef. 1, 18).