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24-dic.-2024, martes de la 4.ª semana de Adviento

Jesucristo, nuestra paz y nuestra esperanza

Bella, alegre y esperanzadora mañana la que nos regalas, Señor, y comenzamos a vivir la experiencia del «Dios con nosotros».

Bella, alegre y esperanzadora mañana la que nos regalas, Señor, y comenzamos a vivir la experiencia del «Dios con nosotros». La travesía llega hasta esta noche. Luego, el camino de la esperanza en este nuevo año Jubilar que iniciaremos, año Santo convocado por nuestro papa Francisco. 

En este amanecer y en este día, al terminar, nuestro corazón comenzará a sentir el calor de Nuestro Huésped Principal.

"¡Noche de paz, noche de amor, llena el cielo un resplandor...! “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres…" son palabras hermosas que escucharemos esta noche y que alegrarán nuestros corazones. Desde ahora, Señor, nuestro corazón está abierto y dispuesto para recibirte como el Amado y deseado en nuestras vidas.

Ayúdanos para que no solo en lo personal sino a nivel de nuestras familias nazcas también en cada hogar que esté dispuesto a recibirte. Hoy es la noche del verdadero amor, la ilusión que se hace realidad y la esperanza que no defrauda. Gracias, Señor, por venir y hacer que nuestra vida tenga sentido en amor, servicio, entrega, disponibilidad y ante todo en humildad. 

Hoy te pido, Señor, para que en cada hogar se viva la alegría de tu nacimiento, en felicidad. Danos en el corazón la sencillez para poder disponer del verdadero sitio donde nacerás hecho con pajas de servicio y calor de fraternidad. 

Hoy, Señor, es la gran noche porque nacerás en nuestros corazones y nos darás la luz que nos mostrará el sendero que vamos a recorrer y que seguimos recorriendo para nosotros sea la paciencia de llegar a tu puerta y esperar confiados tu dulce y hermosa llegada. Ayúdanos a tener dispuesto el corazón y dispuesto los sentimientos porque vienes a traernos el amor, la justicia y la esperanza sobre todo por eso nos acogemos a ti porque en ti confiamos y en ti esperamos. Bienvenido Jesusito a nuestros corazones te esperábamos ansiosamente. Amén.

Mis queridos hermanos, deseo de todo corazón que tengan una muy feliz y santa Navidad, vivida en familia y que el abrazo que nos demos sea de verdadero calor de amor y de unidad. 

¡FELIZ NAVIDAD y — anticipadamente— FELICES PASCUAS! La Eucaristía ofrecida esta noche por cada uno de ustedes, sus familias y nuestros hermanos enfermos. 

Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.