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14-nov.-2025, viernes de la 32.ª semana del T. O.

... san Agustín: «Temo al Señor que pasa» (Serm. 88.14.13), es decir, ¡temo que pase y no lo reconozca!

En este día al término de nuestra jornada laboral te damos gracias por el don de la vida y por el ejemplo y el testimonio de san Alberto magno, que entregó su vida en bien de los demás. 

Ayúdanos para que nuestra cotidianidad esté enmarcada en el servicio y el amor a nuestros hermanos. Hoy tu invitación es a vivir confiando en ti, a no prestar atención a aquello que nos distrae y nos llena de temor. Tú mismo en tu palabra nos invitas a estar atentos, a levantar la cabeza porque se acerca nuestra liberación. Una liberación de la esclavitud del pecado, de aquello que nos aparta de tu amor para que confiadamente nos entreguemos a tus brazos. Señor, somos tus discípulos en camino, que nos esforzamos por llevar a cabo la tarea de dar forma a tu reino de amor y paz. Cuando nos sintamos desalentados, temerosos o negligentes haz que sigamos caminando con optimismo y esperanza; haznos vigilantes en la oración para que percibamos los signos de tu venida. Camina con nosotros ahora por el camino que nos has mostrado. Nuestra Madre Santísima nos auxilie y nos proteja con su Manto Sagrado. Guíanos, bendícenos y protégenos. Amén.

Un muy esperanzado y Feliz viernes. 

PALABRAS DEL PAPA

Debemos estar despiertos, alertas, vigilantes. Jesús nos advierte: existe el peligro de no darse cuenta de su venida y no estar preparados para su visita. He recordado en otras ocasiones lo que decía san Agustín: «Temo al Señor que pasa» (Serm. 88.14.13), es decir, ¡temo que pase y no lo reconozca! De hecho, de aquellas personas de la época de Noé, Jesús dice que comían y bebían «y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos» (v. 39). Prestemos atención a esto: ¡no se dieron cuenta! Estaban absortos en sus cosas y no se dieron cuenta de que el diluvio se acercaba.  (…) Preguntémonos: ¿soy consciente de lo que vivo, estoy alerta, estoy despierto? ¿Estoy tratando de reconocer la presencia de Dios en las situaciones cotidianas, o estoy distraído y un poco abrumado por las cosas? Si no somos conscientes de su venida hoy, tampoco estaremos preparados cuando venga al final de los tiempos.  (Papa Francisco – Ángelus, 27 de noviembre de 2022)

ORACIÓN 

Amado Señor, el mundo sigue su curso, las personas trabajan, comen, ríen y sueñan, pero Tú me invitas a mirar más allá de lo inmediato, a vivir con el corazón vigilante, preparado para el encuentro definitivo contigo. No quiero que la rutina apague mi fe. Enséñame a reconocer tu paso en cada instante y a mantener mi lámpara encendida con el aceite de la esperanza. Amén.

Cf. Reflexión del Evangelio escrita por Juan Lara, miembro de Vivir en Cristo.

El Evangelio que escuchamos hoy forma parte del discurso de Jesús sobre el Reino y el día en que Él regresará. Jesús nos enseña sobre la vigilancia, el desapego y la permanencia. Debemos recordar, en primer lugar, que la llegada de Cristo será de manera inesperada, ya sea por medio de lo que conocemos como el final de los tiempos o a través de nuestra propia muerte. 

Tal y como en nuestros días, la gente del tiempo de Noé y de Lot vivía en la normalidad de la vida diaria —las ocupaciones comunes, el trabajo, las prisas— y, como nosotros ponía poca atención a las advertencias, hasta que llegó el momento del juicio de manera repentina. Jesús nos quiere advertir que seamos conscientes de la necesidad de ocuparnos, de darle espacio a Dios dentro de nuestra complicada vida diaria teniendo conciencia de la vida eterna. 

... Nada de lo material que tengamos en este mundo nos servirá para la eternidad. El dinero y las cosas materiales son útiles, pero dedicarnos únicamente a acumular riquezas y bienes no nos va a servir de nada, solo nos convertirá en esclavos...

Se trata de vivir con generosidad y fidelidad al Evangelio, incluso cuando más nos cuesta o cuando está de por medio perder la seguridad de algo. No intentes salvar tu vida evitando el sufrimiento, la persecución o el sacrificio. El seguidor de Jesús sabe que la cruz es el camino a la resurrección y acepta los desafíos por fidelidad a Cristo. Todo esto nos ayudará a estar preparados para el momento, que no sabemos cuándo llegue, pero que podemos estar seguros de que sucederá. 

Pregunta:

¿Estoy viviendo cada día con la conciencia de que el Señor puede venir en cualquier momento?

Estén preparados, porque no saben qué día vendrá su Señor (Mateo 24,42)
Autor:
José Hernando Gómez Ojeda, pbro.