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Unámonos  al Rosario por la paz…

En la celebración  de la Semana por la Paz , la Virgen María, con su intercesión, nos ayuda a alcanzar la gracia para abrir el corazón al perdón, a la reconciliación, a…

De la misma manera en otros puntos de la ciudad como en Engativá: sábado 10 de septiembre 5:00 p.m. Santuario Señor de los Milagros/ Fontibón: 10 de septiembre 12:00 m. Parroquia de Jesús Amor Misericordioso, Santuario Diocesano de la Misericordia. Soacha: sábado 10 de septiembre 5:00 p.m. Parroquia San Bernardino de Soacha, se  llevará a cabo el rezo del Santo Rosario.

Nuestra Señora, gran misionera

La Virgen María , Nuestra Señora, como gran misionera que continúa la misión de su Hijo y formadora de misioneros , nos inspira en la tarea de ser  constructores de una cultura misericordiosa, del encuentro y de paz. Con su intercesión, ante el sufrimiento de sus hijos, ella alcanza para nosotros los dones de la gracia que necesitamos para superar la indiferencia y servir al Reino de Dios presente en nuestra región capital.

Tengamos presente que podemos participar abiertamente a esta invitación y que además es importante promover el rezo individual del rosario por la reconciliación y la paz. Y, promover también el rezo comunitario del rosario, en familia, por grupos o toda la comunidad reunida en un día particular de la semana.

Esquema del Rosario por la Paz

Monición inicial:

Elevemos  a la Virgen María , Reina de la Paz, nuestra plegaria, para que interceda por nosotros y al acercarnos a su Hijo Jesucristo, alcance para nosotros la gracia de tener un corazón misericordioso como el suyo, que venza la indiferencia y nos haga ser constructores de paz.

Saludo, Acto de Contrición, Credo.

Enunciación de los misterios, de acuerdo con el día: Gozosos ( lunes y sábado). Dolorosos ( martes y viernes), Luminosos ( jueves) o Gloriosos ( miércoles y domingo).

Oración por las intenciones del Papa Francisco ( Padre Nuestro, tres Aves marías y Gloria).

Salve y letanías.

Oración final:

Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina de la Paz a la Madre de tu Hijo Unigénito; concédenos que, protegidos por su intercesión, alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.