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Me acogí a la Virgen desde los 10 años y ella siempre me escucha

El padre Tomás Arturo Franco Rueda es el nuevo párroco de Cristo Resucitado, parroquia arquidiocesana ubicada en el barrio La Esmeralda, un sector de tradición, de casas…

El padre Franco estuvo por 7 años y medio como párroco en Nuestra Señora del Sagrado Corazón. Viene de estar pastoreando una comunidad donde priman los estudiantes, donde hay muchos feligreses denominados de paso. Pero, donde logró adaptarse también y cumplir su misión evangelizadora.

La comunidad de la parroquia Cristo Resucitado, donde lleva tan solo unas pocas semanas, es diferente, no es una comunidad activa sino muy activa como la describe el padre Tomás. La conforman muchas personas colaboradoras, fraternas, cariñosas y comprometidas con los diferentes grupos parroquiales y servicios que requiere el templo.

“Continuaré la obra ya iniciada sin cambiar nada”

El padre Franco manifiesta que seguirá con el trabajo ejecutado pastoralmente por los anteriores sacerdotes que han estado en Cristo Resucitado. No piensa cambiar absolutamente nada. Por el contrario, desea impulsar y seguir adelante con la puesta en marcha del plan de evangelización, Plan E, de la arquidiócesis de Bogotá, donde aquí está muy avanzado, entre otras cosas.

Así mismo, el padre Tomás enfatiza: “Esta comunidad es muy participativa en las diferentes celebraciones. Se ven muchas familias, especialmente los domingos, donde los padres vienen con los niños, jóvenes y hasta con los abuelos. Esto me ha parecido muy especial”.

El padre Tomás Arturo Franco Rueda cumplió 68 años de edad, es bogotano y lleva ya 43 años en el sacerdocio. Fue ordenado el 27 de noviembre de 1976, por el cardenal Aníbal Muñoz Duque.

Desde muy pequeño, a la edad de los 10 años, experimentó el amor de la Virgen María, a quien ama profundamente, y de manera providencial, ha estado en varias parroquias que llevan el nombre de alguna advocación de la Virgen, como en Nuestra Señora de Luján, donde estuvo en el año 1988. En Nuestra Señora del Ave María, en el ‘85. O en Nuestra Señora de Fátima en 1980 y Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en el 2010.

También se ha desempeñado, además de párroco, como arcipreste del arciprestazgo No. 2.4. en el año 2005 y 2009 y además vicario cooperador en el Buen Pastor y en Lourdes. También en parroquias rurales como en Cáqueza en 1978 y en Fómeque en el año 1979.

Está feliz con la acogida y con la comunidad comprometida y muy activa que encontró en su nuevo oficio eclesiástico en la parroquia Cristo Resucitado. Veamos entrevista con el padre Tomás Arturo Franco Rueda, a continuación: