EL CAMPEONATO ARQUIDIOCESANO DE FUTSAL EN LA VICARÍA EPISCOPAL TERRITORIAL DE SAN PABLO
Los niños y el deporte, elementos constitutivos de nuestra realidad actual, no se podían quedar como actores aislados de esta celebración, por lo cual se está realizando el Campeonato Arquidiocesano de FUTSAL con niños de los 9 a los 13 años.
La primera fase de este campeonato se ha realizado a nivel vicarial. La Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo, contó con la participación de nueve equipos, que se distribuyeron en dos grupos quedando conformados de la siguiente manera: Grupos A: P, Santo Tomás de Aquino, P. Santa María de la Esperanza, P. San Pedro de Usme y P. San Judas Tadeo; y Grupo B: P. San Atanasio, P. Santa Joaquina Vedruna, P. Santa María de la Esperanza, P, Madre Laura, P. Beato Luis Variara.
Después de una fase de todos contra todos que se llevó a cabo en el Coliseo Parque la Andrea (Cra 1ra H Bis No 79 – 31 sur B. Gran Yomasa), los sábados 15, 22, 29 marzo y 5 abril, los equipos que contaron con más puntos y, que por lo tanto, representaron al grupo en la final fueron: P. Santo Tomás de Aquino y P. Santa María de la Esperanza.
El días 26 de abril a las 9:00 am, en el mismo coliseo, se llevó a cabo la gran final. Los equipos finalistas, algunos familiares, miembros de la comunidad parroquial, los otros equipos participantes, el señor vicario y algunos sacerdotes, fuimos testigos del emocionante partido, y no era para menos: era la final!!!!
El equipo P. Santo Tomás de Aquino se puso arriba en el marcador 2 a 0. Pero en el segundo tiempo la P. Santa María de la Esperanza, con un gran esfuerzo de equipo, logró empatar el marcador y llevar el partido a la definición desde los tiros penales. En esta estancia definitiva de los penales, la suerte, el buen tiro y la destreza del arquero, hizo que la victoria se la llevara el equipo representante de la P. Santo Tomás de Aquino. Este es el fútbol: mientras unos están alegres, otros lloran. Esta fue la escena que presenciamos. Sin embargo a pesar de las lágrimas y de la alegría, siempre se notó un espíritu de buen juego y de camaradería.
Terminado el partido, Mons. Alberto Forero realizó la premiación al equipo campeón y a los demás equipos participantes. Nadie se fue con las manos vacías. Una gorra con el escudo de nuestra Arquidiócesis y una medalla de participación será el recuerdo que acompañará a estos niños.
Sin duda alguna, el deporte, pero particularmente el fútbol en la modalidad de FUTSAL, despierta en los niños una gran fuerza y un gran vigor, que se convierte en esperanza para nuestra Iglesia particular de Bogotá, ya que esta fuerza y vigor, canalizadas e impulsadas como se deben, es lo que necesitamos los Evangelizadores para llevar el mensaje del Reino a las periferias difíciles y complejas de nuestra ciudad región.
Nos queda la segunda parte del campeonato que contará con los equipos representantes de cada vicaría, los colegios parroquiales y la zona rural (los pueblos de oriente). Si la fase vicarial fue emocionante, estoy seguro que lo que queda dará mucho que hablar.
A todos los equipos que representarán a sus vicarías una felicitación muy sincera, pero no se olviden que la segunda parte del campeonato no será tan fácil, dado que no han jugado contra el equipo de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pablo. Buena suerte y que el esfuerzo del deporte nos recuerde el esfuerzo que tenemos que dar por llevar a Jesús a donde no lo conocen.
Por: Guillermo Andrés Rodríguez Giraldo Pbro.
Parroquia Madre Laura
Nota: Porque estamos en El Gran Giro, continuamos recibiendo sus experiencias de la Copa FUTSAL, en la Oficina Arquidiocesana de Comunicaciones, OAC – Bogotá.
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