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Arciprestazgos, Nodos de Evangelización

En la primera etapa El Gran Giro del Plan de Evangelización, se continúa trabajando a través de los arciprestazgos, en esta entrevista realizada a monseñor Jaime Mancera…

¿Cómo se ha articulado, Monseñor, este trabajo a través de los arciprestazgos?

Es importante introducir que la Iglesia está compuesta por distintos miembros, cada uno desde sus carismas, cualidades y virtudes entra a participar en la edificación de la Iglesia como en el cumplimiento de su misión evangelizadora del mundo.

Articular nuestro trabajo sólo puede hacerse a través de nodos, como se dice hoy en las redes de información, es decir puntos a través de los cuales pasa la información y articula a otros difundiendo la información o generando espacios de participación y, esos son los arciprestazgos, más en una ciudad como Bogotá en la que se necesitan estas personas que articulen la animación y actividades que se están realizando, en este sentido es fundamental la labor de los arciprestazgos y quienes están al frente que son los arciprestes.

Esto nos pone en sintonía con el mundo actual en el que se habla de trabajar en red, a nivel de las organizaciones sociales y empresariales, de esta manera nosotros también tenemos nuestra red, porque los arciprestes articulan tanto la vida de los sacerdotes de las parroquias que conforman el arciprestazgo como la participación de todos los fieles, laicos, religiosos y  miembros de la  vida consagrada que están dentro del territorio del arciprestazgo. 

¿Cómo están trabajando?

Estamos en los primeros pasos de la puesta en marcha del Plan de Evangelización, en este sentido se está preparando con los arciprestes como ese primer arranque de las actividades en la parroquia, la gente ha tenido mucha paciencia para ver por dónde empezamos, qué vamos a hacer, ya se vienen encima las actividades más concretas, estamos preparando con ellos el perfil de los primeros animadores de la evangelización, las actividades que ellos van a tener que realizar a nivel de los arciprestazgos, formar sus equipos, luego vendrá la organización logística de esas actividades.

 

A propósito de la  reunión del mes de mayo con el Señor Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá, ¿cuál es el principal desafío que tienen los arciprestazgos en la evangelización de la Ciudad?

Ante la falta de todo un proceso de pastoral orgánica, los arciprestazgos no han desarrollado suficientemente un espacio de discernimiento y de acción pastoral inculturada para el territorio en el cual se ubican y ese es el desafío: Prepararnos para pensar que no sólo hay planes pastorales parroquiales sino que también hay planes pastorales arciprestales, que hay desafíos que es mejor asumirlos como arciprestazgo y no sólo como parroquia, que hay desafíos que no sólo se pueden pensar a nivel de las Vicarías Territoriales sino que puede ser mejor plantearlos a nivel de los arciprestazgos, no se trata de crear una burocracia arciprestal pero sí de un mejor espacio de discernimiento y de planeación también a nivel de los arciprestazgos y esto es todo un desafío porque no estamos acostumbrados.  La diócesis hermana de Engativá ya está en este proceso, es interesante conocer que ya hay diócesis trabajando en este sentido.

También es importante reconocer el arciprestazgo como un organismo muy pastoral, en Bogotá tenemos la riqueza de una experiencia de los arciprestazgos, pero no todas las diócesis tienen este sistema tan bien organizado, donde mensualmente los sacerdotes se reúnen por arciprestazgos, son pocas las diócesis que hacen esto, es parte de nuestra tradición desde hace muchísimos años, luego  es una fortaleza enorme.

A continuación varios desafíos que algunos arciprestes consideran de los arciprestazgos en la evangelización de la ciudad:

 

1.     Padre Rafael Hernández Arévalo, arcipreste del arciprestazgo 1.5  de la Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada Concepción.

El arciprestazgo está llamado a dar a conocer con claridad la persona de Jesucristo, hacerlo vivo y palpable en esta gran ciudad tan necesitada de ser evangelizada.

 2.     Padre Franz Ricardo Monroy, arcipreste del arciprestazgo 2.5  de la Vicaría Episcopal Territorial de Cristo Sacerdote.

Yo pienso que como la ciudad es tan heterogénea cada arciprestazgo trata de responder a una realidad, en el caso del 2.5 es una parte nuclear de la zona de las calles 100, 80; me parece que la presencia en el mundo laboral y la fortaleza que vemos, no una debilidad, es una población mayor, a diferencia de lo que se ve en unas parroquias como punto débil, vemos que favorece para responder a esa realidad pastoral que tenemos.

 3.     Padre Carlos Wanumen Martínez, arcipreste del arciprestazgo 4.3 de la Vicaría Episcopal Territorial de San José.

El primer desafío es conocer el Plan de Evangelización y llevar adelante las actividades, poder estar en comunión con el Señor Cardenal, hacer posible que desde nuestros arciprestazgos podamos cumplir con todas las responsabilidades asignadas en las reuniones.  Como se habló hoy en la reunión, el Señor Cardenal lo expresó muy bien, un desafío muy grande es lograr la unidad y la comunión de nuestro presbiterio.

 4.     Padre Jorge Marín García,  arcipreste del arciprestazgo 1.4 de la Vicaría Episcopal Territorial de la Inmaculada Concepción.

Uno de los desafíos es esa relativización de la gente en cuestiones de fe, porque la fe la han ubicado como a nivel de un gusto o de un lujo para algunos o de una necesidad para otros, pero no hace parte importante de la vida del ciudadano de hoy, es un aditamento más, algo que yo puedo tener o no, que no es indispensable en mi vida, con esa apatía es que los arciprestazgos debemos enfrentar todo un trabajo de evangelización con este tipo de personas.

 

 5.     Padre Jesús Gómez Salcedo, arcipreste del arciprestazgo 5.3 de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.  

Los desafíos que tienen nuestros arciprestazgos, en nuestro caso 5.3, son muchos, primero un conocimiento de la realidad de los arciprestazgos por lo general, el nuestro es el sector un poco más marginado en la parte social porque se encuentran todos los estratos sociales y se presentan diferentes problemáticas como drogadicción, pandillas, situaciones de movilidad, problemas familiares; el desafío es grande, uniéndonos, conociendo todas estas realidades pastorales y buscando soluciones, respuestas, con apoyo también de otras instituciones que no necesariamente sean de Iglesia.

 6.     Padre Mauro Serrano Díaz, arcipreste del arciprestazgo 5.5 de la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro.

El desafío es ser integrador de la actividad de los párrocos con sus equipos de animadores de manera que respondan a las necesidades que se presentan para la pastoral y evangelización. Generalmente los arciprestazgos por cuestión geográfica tienen una cierta homogeneidad, muy relativa porque en la ciudad de Bogotá lindan sectores completamente diferentes desde el punto de vista económico y social, pero de todas maneras el arciprestazgo puede tener una función o un desafío de ser integrador de las actividades de los animadores de la evangelización y que en determinado sector presenten los objetivos del Plan de Evangelización, los cuales permitirán responder a estas circunstancias.

 7.     Padre Jorge Arias Toro, arcipreste del arciprestazgo 1.6 de la Vicaría Episcopal Territorial la Inmaculada Concepción, 1.6

Particularmente por el sector en el que desempeño mi labor, un desafío es acercar hoy a los alejados que son muchos, mi parroquia es una parroquia industrial, hay empresas que manejan hasta 3.000 obreros o empleados allí, diría que hoy hay que acercar a estas personas que están en el mundo del trabajo y de parte nuestra de salir – como dice el papa Francisco- al encuentro de, pero a veces es tan grande la población, yo tengo sólo una parte, hay otras parroquias vecinas que manejan otro sector empresarial o comercial,  cómo acercarnos hoy a esta población y ofrecerles también desde ese espacio el acercamiento a la verdad que es Jesucristo para que ellos se adhieran de nuevo, se entusiasmen, vivan la esperanza de la fe, porque desafortunadamente inmersos en el trabajo, no tienen tiempo, ellos vienen a trabajar pero después salen a su casa y no hay ese contacto con la parroquia, ahí yo creo que tenemos ese gran desafío los que trabajamos en ese sector.