El objetivo de la jornada organizada por el grupo de voluntarios de FAMIG era permitir que las familias que en muchos casos lo han perdido todo, tuvieran una razón para sonreír en esta navidad y recobren la fe.
En la actividad los niños y adultos se divirtieron con shows de magia, con dinámicas, rifas, alimentos y otras muestras que hicieron que los niños rieran como nuca y más de un adulto se devolviera a su infancia.
Al final se logró la meta, permitir que el espíritu de la Navidad llegara a cientos de familias en condición de vulnerabilidad y permitir que los migrantes pasaran un momento felices y unidos, saliendo con una gran sonrisa.