¿Qué es la Infancia Misionera?
La Infancia Misionera es una Obra Misional Pontificia que promueve la animación y formación misionera de los niños y sus educadores, para que cooperen en la evangelización universal, especialmente de los mismos niños. La infancia misionera es una “Escuela con Jesús”, porque desea llevar al niño a hacerse verdadero discípulo de Cristo. Tiene estatutos propios. El Papa y todos los Obispos lo han asumido para toda la Iglesia.
¿Qué se propone la infancia misionera?
Ayudar a los educadores, padres de familia, asesores, catequistas y animadores, a despertar progresivamente en los niños una conciencia misionera universal e impulsarlos a compartir su fe y los medios materiales con los niños necesitados del mundo. (Estatutos OMP. III, 17).
¿Qué ofrece la Infancia Misionera?
Para lograr los anteriores propósitos la Infancia Misionera pretende: educar a los niños integralmente.
- Ayudar al niño a que viva la experiencia misionera de su fe.
- Desarrollar la creatividad y la afectividad de los niños.
- Enseñar al niño la relación con Dios en la oración y los demás.
- Formar al niño para que sea misionero en todas partes.
- Proporcionar al niño un plan de formación adecuado a su edad.
¿Cómo está organizada la Infancia Misionera?
El Santo Padre es la cabeza de la obra, un secretario general de la infancia misionera, un director nacional de las obras Misionales Pontificias, un secretario nacional de infancia misionera. En cada diócesis, el Obispo es el Padre y animador de la infancia misionera y a él le colaboran el director y delegado diocesano. En cada parroquia el responsable es el párroco y su vicario parroquial, los animadores misioneros, los asesores y el niño líder, que es el que acompaña y coordina el grupo de infancia.
¿Quienes pueden pertenecer?
Todos los niños bautizados que demuestren interés por esta Obra después de conocer sus principios. Desde los 4 a los 12 años