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26-nov.-2021 viernes de la 34.ª semana del Tiempo Ordinario

Alabarte, bendecirte y darte gracias por un nuevo amanecer, son motivaciones suficientes para vivir alegremente y en disponibilidad

Alabarte, bendecirte y darte gracias por un nuevo amanecer, son motivaciones suficientes para vivir alegremente y en disponibilidad este día que generosamente nos concedes. Gracias por darnos la ocasión de poder comprender tu Palabra y saber caminar en ella, cumpliendo tu voluntad.

Cada época produce cambios; cuesta interpretarlos y los catastrofistas son muy dados a ver cosas donde no hay, como si todo fuese el acabose, el sinsentido, el final de la historia. No, tus discípulos que también sufrimos esos cambios tremendos entorno nuestro, sabemos que se abre una nueva puerta de oportunidades esperanzadas, o mejor de esperanzas oportunas. Cierto, cuesta verlas, aceptarlas, adaptarse; pero la esperanza siempre está ahí, sosteniéndolo todo. Cielo y tierra pasarán, los cielos que hemos conocido y contemplado y las tierras que hemos caminado pasarán, pero tus palabras no pasarán. Hay un cielo nuevo y una tierra nueva, para ello nos prepararemos en el tiempo de Adviento. Un año más de servicio y ayuda a los demás en nuestra vida espiritual; una nueva oportunidad de crecimiento personal y espiritual. No cerremos la puerta a la esperanza, miremos con alegría y optimismo este tiempo que hermosamente nos regalas; tiempo de fe, de espera y de alegría. Tiempo para compartir y amar; tiempo para servir y abrazar. Permítenos, Señor, terminar nuestra semana laboral en felicidad y consuelo para iniciar nuestro tiempo de Adviento con disposición y ánimos renovados.  Un muy anhelado viernes lleno de amor, servicio, fraternidad y solidaridad.

El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán
Autor:
José Hernando Gómez Ojeda Pbro.