Al darte gracias por este domingo como día especial en que seguimos colocados en tus manos y te pedimos que nos guíes y acompañes en nuestros quehaceres diarios. Solo queremos hacer el bien y amar con los sentimientos con los que nos amas. Permítenos meditar en tu Palabra y dirigirte nuestra oración: ¿Dónde está el fuego de nuestro amor y de nuestra fe? Señor Jesús, tú viniste para traernos tu fuego: Enciende en nosotros el fuego de una fe esperanzadora. Enciende en nosotros un amor intenso que se entregue generosamente a ti y a los hermanos. Que el fuego que trajiste para que ardiera sea una llama viva. Envíanos a vivir nuestra fe con todas sus consecuencias, y, si fuera necesario, a ser signo de contradicción, como tú lo has sido, Pero mantennos en la fe y danos aguante y resistencia, para que vivamos en tu alegría y en tu paz. Gracias por este Domingo de descanso que te pedimos lo podamos compartir con las personas que amanos. Amén.
Felicidades y descansado fin de semana.
Reflexión papa Francisco
Queridos hermanos y hermanas, Jesús advierte a sus discípulos que ha llegado el momento de la decisión... Dice así: "he venido a traer fuego sobre la tierra, ¡y cómo desearía que ya estuviera ardiendo!" (v. 49). Estas palabras tienen el objetivo de ayudar a los discípulos a abandonar toda actitud de pereza, de apatía, de indiferencia y de cerrazón para acoger el fuego de Dios... Jesús revela a sus amigos, y también a nosotros, su más ardiente deseo: traer a la tierra el fuego del amor del Padre, que enciende la vida y mediante el cual el hombre es salvado. Jesús nos llama a difundir en el mundo este fuego, gracias al cual seremos reconocidos como sus verdaderos discípulos.
