Y si esto lo deciden un par de personas ¿Debemos mirar esta realidad con impotencia? ¿Qué tiene que ver esto con nosotros? ¿Hay algo que tú y yo podamos hacer?
En estas últimas semanas hemos visto mucha tensión a nivel mundial entre Estados Unidos, Corea del Norte, Rusia, Afganistán y Siria. Desde el 4 de abril de 2017 varios hechos bélicos han producido conmoción en el mundo.
Sin embargo, en medio de todo esto, me llamó la atención de forma especial las palabras del ministro de relaciones exteriores chino, Wang Yi, quien pidió a Estados Unidos y Corea del Norte que se abstengan de “provocarse y amenazarse, ya sea en palabras o en acciones”, y les urgió a no dejar que la situación alcance “una etapa irreversible e incontrolable”.
Agregó que en este momento de tensión vuelve a la actualidad la propuesta de su Gobierno de que todas las partes suspendan sus ensayos, maniobras y actividades militares como paso previo para retomar el diálogo.
Palabras que provienen de China que como país juega un rol que podría ser fundamental para alejar o acercar un conflicto.
El diálogo…lo hemos escuchado antes pero… ¿Qué significa verdaderamente? y ¿Qué tiene que ver con nosotros? ¿Es algo sólo de los líderes mundiales o podemos hacer algo nosotros para alcanzar la paz?
Diálogo significa no olvidar que el ser humano vino al mundo a ser persona, es decir, que sólo existe en relación con los demás, en comunicación con el otro. Es en ese otro, en diálogo con el otro, que uno encuentra la verdad, no encerrados en nosotros mismos. Es reconocer la verdad del otro, la importancia de su experiencia y lo que existe detrás de lo que dice.
Diálogo significa reconocer que el otro es un bien para mí, incluso cuando se esconde detrás de actitudes que no compartimos. Esto requiere coraje.
Diálogo significa saber escuchar, no sólo querer hablar y dar mi verdad sino ponernos en su lugar para comprender lo que está en su corazón.
Diálogo significa tener apertura, dejar de lado los prejuicios para conocer a otras personas, a otras culturas, a otras formas de pensar nos ayuda a crecer, a madurar, nos saca de nuestro aislamiento y nos ayuda a comprender que el otro no es una amenaza sino un don de Dios.
Para esto me parece que una actitud clave es la mansedumbre que es la capacidad de encontrar a las personas con paz, de preguntarles por qué piensan así, por qué sus culturas son así.
Por eso me gustaría invitarte a que reflexionemos juntos ¿Cómo crees que puedes promover el diálogo en nuestros ambientes? ¿Cómo podemos escucharnos más?
En el fondo, ¿cómo en medio de una cultura donde parece reinar el odio podemos ayudar a construir una sociedad verdaderamente humana y abierta al diálogo?
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